Cada día despierto con la ilusión de que pasara algún milagro y lo veré. Caminando hacia mí, hablando de su vida, preguntándome algo acerca de mí. Pero eso solo queda en una historia hecha por una fan empedernida. No las juzgo. Porque yo soy una de ellas, de las que esperan encontrarse con su artista favorito, pensando que es
el príncipe azul.
Suena estúpido cuando lo digo, pero es lo que siento, lo que todas sentimos, lo que soñamos, lo que cada día nos hace escribir.
Aun recuerdo todas esas veces, cuando no tenía nada que hacer, me ponía a inventar historias en mi cabeza. Riendo de las locuras que hacia pero que me hacían sentir que yo era parte de la vida de aquel ser que amo y que no sabe de mi existencia.
Sabe que en algún lugar del mundo hay una fan loca que muere por él. Pero no sabe de mí. De lo que siento cuando lo veo. De que cada vez que sonríe, muero y me pregunto por qué no lo conozco.
A través de estas líneas, me desahogo, expreso todo lo que he guardado por años, aquellas angustias cuando en la televisión anunciaban que estaba enfermo, la tristeza que sentía cuando veía que salía con alguien, que aunque se viera feliz, yo trataba de hacerme a la idea que algún día cortaría con ella. Los buenos momentos, las veces donde el gritaba que amaba a sus fans, y donde nosotras (me incluyo) gritábamos que lo amábamos. Y es verdad. Lo amo.
No necesito conocerlo para amarlo, amar es un sentimiento que aunque sea generalizado, el también lo siente por mí. No lo siente de la manera que yo quisiera, pero lo siente. Siente agradecimiento, amor, cariño, no lo conozco; pero sé que lo siente.
Cada canción que el compone y canta hace que millones de emociones en mi interior se muevan. Con tan solo ir su voz tengo ganas de gritar al mundo que lo amo y que es la mejor persona que pude haber conocido. Cada estrofa hace que mi corazón de un vuelco enorme, y haga querer abrazarlo y no soltarlo nunca más.
Realmente, lo vuelvo a decir. Me siento boba escribiendo esto. Me siento una estúpida pensando que lo podría publicar y me siento tarada al saber que él nunca leerá mi carta. Pero aun así; la escribo con todo el sentimiento que le puedo poner a algo, toda la ilusión, todas mis esperanzas. Todo de mí.
Tal vez nunca llegue a conocerlo, soy consciente de eso. O algún día, diré “Ya no me gusta tanto su música” también se que puede pasar. Pero nunca olvidare que el despertó en mi el mejor sentimiento de todos. El amor y admiración.
Suena estúpido cuando lo digo, pero es lo que siento, lo que todas sentimos, lo que soñamos, lo que cada día nos hace escribir.
Aun recuerdo todas esas veces, cuando no tenía nada que hacer, me ponía a inventar historias en mi cabeza. Riendo de las locuras que hacia pero que me hacían sentir que yo era parte de la vida de aquel ser que amo y que no sabe de mi existencia.
Sabe que en algún lugar del mundo hay una fan loca que muere por él. Pero no sabe de mí. De lo que siento cuando lo veo. De que cada vez que sonríe, muero y me pregunto por qué no lo conozco.
A través de estas líneas, me desahogo, expreso todo lo que he guardado por años, aquellas angustias cuando en la televisión anunciaban que estaba enfermo, la tristeza que sentía cuando veía que salía con alguien, que aunque se viera feliz, yo trataba de hacerme a la idea que algún día cortaría con ella. Los buenos momentos, las veces donde el gritaba que amaba a sus fans, y donde nosotras (me incluyo) gritábamos que lo amábamos. Y es verdad. Lo amo.
No necesito conocerlo para amarlo, amar es un sentimiento que aunque sea generalizado, el también lo siente por mí. No lo siente de la manera que yo quisiera, pero lo siente. Siente agradecimiento, amor, cariño, no lo conozco; pero sé que lo siente.
Cada canción que el compone y canta hace que millones de emociones en mi interior se muevan. Con tan solo ir su voz tengo ganas de gritar al mundo que lo amo y que es la mejor persona que pude haber conocido. Cada estrofa hace que mi corazón de un vuelco enorme, y haga querer abrazarlo y no soltarlo nunca más.
Realmente, lo vuelvo a decir. Me siento boba escribiendo esto. Me siento una estúpida pensando que lo podría publicar y me siento tarada al saber que él nunca leerá mi carta. Pero aun así; la escribo con todo el sentimiento que le puedo poner a algo, toda la ilusión, todas mis esperanzas. Todo de mí.
Tal vez nunca llegue a conocerlo, soy consciente de eso. O algún día, diré “Ya no me gusta tanto su música” también se que puede pasar. Pero nunca olvidare que el despertó en mi el mejor sentimiento de todos. El amor y admiración.
